Ajetreado el preparativo, el comienzo, el desarrollo y la despedida. Al final, la satisfacción de cumplir una parte importante de las metas, la alegría de compartir lo que se tiene y que los actos de reciprocidad son posibles, aunque no sin problemas. Satisfacción de que los asistentes y participantes aporten al mejoramiento de un hecho que comienza a ser parte de nuestra realidad; alegría de que los problemas encuentren solución del modo menos esperado.
Es sabido que el Mingako en Saltapura no ha buscado ni ha tenido ofrecimiento de financiamiento externo a sus participantes. Es mejor que siga siendo así. De lo contrario perdería su carácter de tal, pues se transformaría en un espectáculo en el que sólo unos pocos aportarían a su logro y la mayoría acudiría sólo a disfrutar lo que se mostrara. ¿Qué tomará esta iniciativa? Es impredecible. Sus dos últimas versiones, llegué a creer que no se realizarían; sin embargo, hubo gente – en la misma Saltapura – que recordaron que la fecha se aproximaba y a preguntar qué haríamos en esta ocasión.
El primero se centró en el tema de la identidad; el segundo, en la historia local; el tercero, en la palabra cantada; y el último en los estudiantes mapuche y su organización. ¿Qué habrá de ocurrir ahora en mi Saltapura? De momento, hay conversaciones para mostrar un video de Danko Mariman y también el lanzamiento de “A un costado del mar”, un libro casual que ha ido naciendo a lo largo de muchos años y que cuenta mi experiencia y la de otros sobre el fenómeno de la muerte. Espero que ambos desafíos se hagan realidad, en el transcurso de unas pocas lunas más, tal vez – ojalá – durante el tiempo de las lluvias intensas.
De momento les dejo parte del registro gráfico de nuestro último Mingako cultural.
Es sabido que el Mingako en Saltapura no ha buscado ni ha tenido ofrecimiento de financiamiento externo a sus participantes. Es mejor que siga siendo así. De lo contrario perdería su carácter de tal, pues se transformaría en un espectáculo en el que sólo unos pocos aportarían a su logro y la mayoría acudiría sólo a disfrutar lo que se mostrara. ¿Qué tomará esta iniciativa? Es impredecible. Sus dos últimas versiones, llegué a creer que no se realizarían; sin embargo, hubo gente – en la misma Saltapura – que recordaron que la fecha se aproximaba y a preguntar qué haríamos en esta ocasión.
El primero se centró en el tema de la identidad; el segundo, en la historia local; el tercero, en la palabra cantada; y el último en los estudiantes mapuche y su organización. ¿Qué habrá de ocurrir ahora en mi Saltapura? De momento, hay conversaciones para mostrar un video de Danko Mariman y también el lanzamiento de “A un costado del mar”, un libro casual que ha ido naciendo a lo largo de muchos años y que cuenta mi experiencia y la de otros sobre el fenómeno de la muerte. Espero que ambos desafíos se hagan realidad, en el transcurso de unas pocas lunas más, tal vez – ojalá – durante el tiempo de las lluvias intensas.
De momento les dejo parte del registro gráfico de nuestro último Mingako cultural.
Imagen: Almuerzo 4' Mingako Kultural
Fotografïa: Erwin Quintupill
No hay comentarios:
Publicar un comentario