lunes, 29 de diciembre de 2014

9° MINGAKO KULTURAL (2015)



A partir de este año el Mingako cambia su objetivo. En palabras simples, di origen a esta actividad en 2007 con el fin de producir “algún movimiento” en la gente joven de Saltapura. Eso se concretó definitivamente a mediados de 2014, con la formación de la Asociación Indígena Xafazkintun[1].

Ahora es el momento de aportar a la no migración pienso, pues hay muy poca gente joven en Saltapura. De entre ellos/as – los más jóvenes – piensan en qué harán una vez que finalicen sus estudios de enseñanza media. Miran su entorno más cercano y no ven más que escasez de recursos. El predio de sus padres resulta ser un retazo de pocas hectáreas, y lo aprendido les parece inaplicable en ese espacio. Debe considerarse que – además – el entorno social en que han crecido les asegura que en el campo no hay nada que hacer y su futuro es emigrar a la ciudad. Varios lo han hecho y viven lejos de su lugar de origen, no sólo en lo físico, sino que también en lo emocional. Se les ve tarde, mal y nunca. En otras palabras, llegan hasta allá como visitas, como extraños. Los que han podido hacer una buena situación económica ni siquiera se bajan de sus 4 x 4 para saludar a la parentela que encuentran por los caminos. Hay mucha historia que contar al respecto.

Los pocos jóvenes que quedan lo hacen con algo de heroísmo, porque efectivamente vivir allí es asumir carencias. ¿Por qué se quedan? La única explicación que se me ocurre y que comparto, es que este espacio (no sólo físico) es demasiado significativo. En lo personal, por eso volví. ¿Qué hacer, entonces? Desarrollar la creatividad y reinventarse cuantas veces sea posible. Difícil tarea, mas no imposible.

Existen fondos concursables para implementar espacios de capacitación laboral; pero, se requiere reunir una gran cantidad de beneficiarios directos. Hace unos años atrás fui parte de una que exigía 45 personas asistiendo regularmente. De ellas, sólo dos lograron aprender satisfactoriamente las técnicas enseñadas. En esos casos, se inscribe a cuanta persona circula por las proximidades. La idea es cumplir los requisitos básicos y cobrar los honorarios. Yo quiero algo diferente. No quiero desgastarme con gente que piensa que a lo mejor sería lindo aprender eso, o que a lo mejor le termine gustando o que simplemente lo haga para ayudar a cumplir con los números.

Estoy pensando en capacitarnos entre nosotros, compartir nuestros aprendizajes a aquellos/as que sepan que quieren hacerlos suyos. No se trata, entonces, de mucha gente; puede ser hasta una multitud de dos. Los verdaderos interesados deberán comprometer algo más que las ganas de aprender. Hay que compartir los costos, si no todos, al menos, una parte de ellos. Hay tantas formas de financiar. No olvidar que los mapuche hacemos xafkintu[2] y de ese modo, cualquiera pudiera aportar alimentos necesarios para esos días o alguna forma de trabajo.

De momento, los talleres en perspectiva son[3]:

ü  Taller de serigrafía.
ü  Taller de mosaico en cerámica.
ü  Taller de artesanías en madera.

Como se puede ver, los beneficiarios directos serán jóvenes mapuche, de ambos sexo, que viven en Saltapura o sus alrededores. Eventualmente, pueden participar jóvenes mapuche de otros lugares. Para eso, escribir al mail que se indica al pie de página.

El 9º Mingako se realizará en distintos momentos: una parte en enero y otra en febrero. La finalización será el sábado 14 de febrero con la realización de un acto artístico, en que se dará a conocer lo realizado y sus resultados.

Se invita a las amistades que lo deseen y puedan aportar, comunicarse directamente conmigo a mi mail[4].

Pronto, más noticias en este mismo blog.


IMÁGENES DE LOS MINGAKO ANTERIORES (para recordar)


Los poetas Cristian Lagos y Rozana Miranda
2° Mingako. Saltapura, enero 2008
Fotografía: Erwin Quintupill


Carla Huaquin
4° Mingako. Saltapura, febrero 2010
Fotografía: Erwin Quintupill


Portada del libro de Cristian Antillanca, presentado en
4° Mingako. Saltapura, febrero 2010


Regreso a casa
4° Mingako. Saltapura, febrero 2010
Fotografía: Jake Rekedal


Público asistente
5° Mingako. Saltapura,  febrero 2011
Fotografía: Marco Carrasco


Ignacio Calfucura y Carolina Nahuelhual (Taller Pedro Cayuqueo)
5° Mingako. Saltapura, febrero 2011
Fotografía: Germán Correa


Afiche 5° Mingako (2011)
Dibujo: Fernando Raguileo
Diseño: Erwin Quintupill


Artesanía para financiar gastos
7° Mingako. Saltapura, febrero 2013
Fotografía: Carina Raguileo


Campamento
7° Mingako. Saltapura, febrero 2013
Fotografía: Carina Raguileo


Moli Amulef y Guillermina Quintupill
7° Mingako. Saltapura, febrero 2013
Fotografía: Justine & David


Participantes del Taller de Telar Mapuche
7° Mingako. Saltapura, febrero 2013
Fotografía: Carina Raguileo


Chicha con Harina (hiphopero)
8° Mingako. Saltapura, febrero 2014
Fotografía: Alicia Foxley


Palin
8° Mingako. Saltapura, febrero 2014
Fotografía: Alicia Foxley


Bryan (aprendiz de coyke)
8° Mingako. Saltapura, febrero 2014
Fotografía: Cristian Antillanca


Danzantes (Cristian, Guillermo, Fernando y Gustavo)
8° Mingako. Saltapura, febrero 2014
Fotografía: Jorge Sir


Afiche
8° Mingako
Diseño: Fernando Raguileo


[1] Se forman según lo indica la Ley Indígena Nº 19.253 (Título V, Párrafo 2º).
[2] Xafkintu: Intercambio sin mediar dinero
[3] Las fechas serán dadas a saber en tanto se acuerden con el/la monitor/a respectivo/a.

EL SUEÑO DE UN CE MAMVJ

por Erwin Quintupill
quintupillerwin@gmail.com


A más de alguien puede resultarle extraño. Y no estoy hablando de chilenos, sino de nosotros mismos; de personas que habitan en el mismo Saltapura que es el sitio en donde se ha instalado un CEMAMVJ, específicamente en la tumba de ANSELMO RAGUILEO LINCOPIL[1]. En lo personal era un desafío frente a la inercia de tanta cruz cristiana en nuestros cementerios. Hace mucho tiempo me rondaba la idea. Llegué a pensar que con la dinámica del Mingako Kultural[2] era posible y así lo conversé con mi hermano Olegario en el verano pasado. Sin embargo, Ruby – la hija mayor de Anselmo y por eso mi prima – me habló por el “hilo del teléfono” unos meses después solicitándome le ayudara ¡en lo mismo! No pude esconder mi alegría. Me di a la tarea, nada fácil al comienzo; aunque después fluyó como las vertientes en invierno.

Un poco más allá del patio de la casa yacía un trozo del viejo tronco de un ciprés que sucumbió a un fuerte temporal, a mediados de los 80. Eso ocurrió durante la noche. Fue un golpe enorme en medio de lo oscuro. A la mañana siguiente, pudimos ver su largo cuerpo extendido abarcando casi todo el majin[3]. Ahora, mi hermana tenía la idea de venderlo. Alguien – me contó – se lo había propuesto. Entonces, le pregunté por el precio y nada le dije del plan que teníamos. A los pocos días, me informó que si se trataba de un Cemamvj para el tío, pues, lo donaba.


Saltapura, octubre 2014
Fotografía: Erwin Quintupill

Fernando, sobrino nieto de Anselmo, me dijo en otro día “lo hacemos”. Faltaba, ahora, destruir la vieja estructura de un “mausoleo”, roído por las lluvias, el sol y los vientos. También que alguien construyera un bloque de cemento para situar allí la escultura terminada. Todo resultó – como dije – como la línea de una vertiente que se asoma entre el pasto en los días de invierno. Guillermo se encargó de la dura tarea de limpiar el sitio. Lino – otro sobrino nieto – se sumó al entusiasmo de su hermano y bajó un día hasta la casa para ofrecer algunas indicaciones y meterle mano al tronco que lentamente comenzó a tomar la forma de los olvidados[4]. Lino es aventajado escultor, algo escondido en su enorme creatividad. Él confeccionó una maqueta de unos 20 cm de altura.



Fernando y Lino Raguileo.
Fotografía: Erwin Quintupill


Lino Raguileo
Fotografía: Erwin Quintupill




Fernando Raguileo
Fotografía: Erwin Quintupill


Fernando Raguileo
Fotografía: Erwin Quintupill


Fernando y Lino Raguileo
Fotografía: Erwin Quintupill



Ce mamvj
Fotografía: Erwin Quintupill 

El 11 de octubre fue el día en que el tronco tuvo su primera intervención. Semana a semana, en cada uno de mis regresos del trabajo, pude ver como iba tomando la forma definitiva. Mientras tanto nos informábamos acerca de la posición que debía adoptar y de por qué. Al mismo tiempo, surgió la idea de que para el próximo Día de los Muertos estuviera allí, para que todos lo vieran. Queríamos escuchar las reacciones. El 31 de octubre estaba listo. Fernando se consiguió una camioneta y en ella lo trasladamos. Quedó listo para una posible inauguración, al día siguiente.






[1] Anselmo Raguileo (1922-1992): Lingüista mapuche nacido en Saltapura.
[2] Mingako Kultural: Actividad que el autor de esta nota realiza año a año, en Saltapura, desde el 2007.
[3] Majin (mallín): Laguna temporal.
[4] Dominga Quintupill, cuñada de Anselmo Raguileo, me contó hace muchos años que cuando ella era niña, pudo ver en el cementerio sólo esas figuras. No habían cruces, agregó. Mi hermano José – una generación después – me comentaba, en estos días, que quedaba uno solo en sus años de infancia.
“Olegario le hacía coronas y se las colocaba en el cuello”, me dijo. “Dicen que allí estaba enterrado el logko” (probablemente Kaxvbeufv (Martín Catrileo)).

miércoles, 3 de diciembre de 2014

CEMAMVJ (CHE MAMÜLL)

En poco tiempo más subiré una nota acerca de la confección de un CEMAMVJ, para ser colocado en el sitio en que está sepultado Anselmo Raguileo.

Se trata de saldar una cuenta pendiente con nuestro tío. La "carga" de que nos dejó es grande y se agradece; sin embargo, poco se ha hecho con su legado.

De momento les van algunas imágenes del proceso.

El Cemamvj fue colocado allí el 31 de octubre pasado.

La construcción fue liderada por Fernando Raguileo.
Colaboró activamente en su confección Lino Raguileo.
Yo, Erwin Quintupill, estuve a cargo de coordinar y de cogestionar la acción, junto a Ruby Raguileo (hija de Anselmo).

¡Que lo disfruten!


Ce mamvj en la etapa final de su confección.
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, octubre del 2014.


Ce mamvj en la etapa final de su confección (detalle).
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, octubre del 2014.


Maqueta aportada por Lino raguileo.
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, octubre del 2014.


Ce mamvj en la etapa final de su confección.
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, octubre del 2014.


Fernando Raguileo trabajando.
Saltapura, octubre del 2014.


Lino Raguileo en la tarea de instalar el cemamvj.
Fotografía: Erwin Quintupill.
Saltapura, octubre del 2014.


Lino y Fernando Raguileo en la tarea de instalar el cemamvj.
Fotografía: Erwin Quintupill.
Saltapura, octubre del 2014.


Lino, Fernando y Marco Raguileo en la tarea de instalar el cemamvj.
Fotografía: Erwin Quintupill.
Saltapura, octubre del 2014.


La tía Guillermina Quintupill, de Concepción.
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, 1 de noviembre de 2014.


Corona de papel, confeccionada por mí.
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, 1 de noviembre de 2014.


Loreto, Carina y yo.
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, 1 de noviembre de 2014.


Cemamvj.
Fotografía: Fernando Raguileo.
Saltapura, 1 de noviembre de 2014.

martes, 28 de octubre de 2014

RELATOS ORALES MAPUCHE en la Comunidad de Saltapura


 Afiche
Diseño: Marcelo Flores Quintupill

Erwin Quintupill
quintupillerwin@gmail.com

Los relatos orales mapuche, en general, tienen la función de comunicar ideas y sentimientos, las impresiones personales y colectivas. En resumen, constituyen una muestra de lo que entendemos por cosmovisión mapuche, abarcando diversos tipos de discursos.

Algunos, como los epew[1] poseen claramente una intencionalidad pedagógica. Constituyen, ellos, un constructo del colectivo de otros tiempos con el fin de instruir a los picikece[2] en los valores y principios que sustentan el Azmapu[3]. Son al mismo tiempo, altamente lúdicos, de modo que es común que los jóvenes y adultos los disfruten de igual manera que lo hicieron en su infancia, aunque ahora desde el rol de adultos. Otros, poseen una función más inmediata, como por ejemplo, las conversaciones de lo cotidiano, aunque en ellos puede estar el germen de lo que se instala en la memoria individual primero y en la colectiva después.


Afiche
Diseño: Centro Cultural Curarrehue

Algunas generalidades de la cosmovisión mapuche

La vida mapuche transcurre en directa relación con las normas que rigen a la naturaleza. El hombre y la mujer entienden que sus existencias están ligadas a todo lo que le rodea. Visto desde las ciencias naturales, la vida mapuche se conecta con los componentes bióticos y abióticos[4]. La intensidad de estas conexiones es variable y depende en gran medida del comportamiento humano. Así, entonces, se asumen como igual de importantes que ellos y su relación con el cosmos ocurre de modo horizontal[5].

A modo de muestra, las personas mapuche “hablan” o se comunican con lo demás. Por ejemplo, con las plantas para tomar parte de ellas - ya sea la corteza, ramas, hojas, frutos o flores - cuando éstas son requeridas de modo especial, para curar una enfermedad o para participar en ceremonias. Desde el conocimiento occidental, se puede decir que la gente mapuche entiende que su energía – la propia, la que le da vida – permanentemente está conectada a las demás energías, es decir, a la de los demás cuerpos, sean estos vivos o no[6]. Sin embargo, esta conexión está sujeta al devenir de las demás energías, de modo que se establece una especie de red invisible que tiende a un equilibrio, lo que se manifiesta a través de los estados de salud y enfermedad, teniendo en consideración que entre ambos estados existe una secuencia de estados intermedios que se ordenan cíclicamente.

En este contexto, los distintos componentes del cosmos juegan su propio rol en conexión con lo demás. El mapuche aprendió, antes que Occidente a través de los evangelizadores y la escuela chilena lo dijera, que el sol y la luna influyen en la vida del planeta que habita. Antes que la ciencia occidental creara la rama de la Ecología, los mapuche entendían con absoluta claridad la existencia de un frágil equilibrio cósmico, y como respuesta a esa realidad establecieron el azmapu y el gijatun[7].

Es esta realidad o parte de ella la que los diferentes tipos de relatos, creados por la gente mapuche de otros tiempos y del presente, pretenden dar a conocer.


Autor de imagen: Fernando Raguileo Canales

Los tipos de relatos

  1. Relatos de tipo literario

-          Epew: Relato de estructura simple que se inicia con la presentación de los protagonistas y de la situación que les convoca, continuando luego el desarrollo y finalmente el desenlace. Protagonizado por animales, recrea la cultura mapuche en todos los ámbitos en que transcurre la vida. Asume un rol fundamental en la formación de las personas en la primera etapa de su vida.
-          Vl (Ül): Canción o relato con forma de canción. Antecesora de la actual poesía mapuche, abarca todas las temáticas (históricas, cotidianas, amorosas, lúdicas, picarescas, piam, etc.). No posee rima y en numerosas ocasiones es improvisada.
-          Kohew (Konew): Adivinanza. Microrrelato lúdico, cuyo rol es ejercitar la reflexión y contribuir a la formación de un pensamiento complejo, como el de los adultos, o sea, su función es esencialmente pedagógica[8].

  1. Relatos históricos: Tratan asuntos relativos a la historia local y/o de la Nación Mapuche. Una de las diferencias con los demás es que son completamente comprobables.

  1. Piam: Tratan asuntos no explicables con la lógica o que no poseen antecedentes totalmente objetivos, como los siguientes:

o   Kuyfi gvxam (Kuyfi nütram): Explican o recrean el origen de algo. En la cultura occidental se les llama relatos mitológicos. Como el de Xeg Xeg y Kay Kay que se sitúa en los tiempos originales y en situaciones de catástrofe provocadas por el agua (lluvia e inundación).
o   Perimontun: Narran hechos que escapan a la cotidianidad, una especie de “avistamiento”.

-          Animales encantados, que viven en sitios de agua o de difícil acceso (estero, mar, río, quebrada, pantano, cordillera, bosque).
-          Cumpaj (chumpall): Sirenas o sirenos con forma totalmente humana que viven bajo el agua y buscan unirse a los humanos a través del casamiento forzado.
-          Seres vivos ocultos y/o peligrosos: Cuero vivo, Culebrón, Concon (chonchón), Jepv (llepü) o Cinifilu (chinifilu), piwcen o piwucen (piuchen o piguchen).
-          Aparición de personas fallecidas (alwe).
-          Luces de comportamiento inusual[9].
-          “Fantasmas”[10]: Wixanalwe, ancimajeñ, cewvrfe y otros[11].

  1. Relatos de kalku: Narran asuntos tomados de la realidad, tanto así que en varios de ellos es posible reconocer a los protagonistas. También existen otros en los que no es posible hacerlo, pues con seguridad pertenecen a tiempos antiguos.

Dicho en lengua castellana son relatos de brujería; pero, es sólo una aproximación inadecuada. Los kalku son parte de la realidad mapuche. Podría asegurarse que son necesarios para equilibrar las energías, ya que la reacción de la comunidad no es el aislamiento de ellos, sino – más bien – de resguardo.

e. Relatos de la cotidianidad: Aquellos que tratan de asuntos diarios como el trabajo y la convivencia humana.



Bibliografía:

Quintupill, Erwin (inédito).   En Saltapura, junto al fogón.

-------                           Adivinanzas. (http://mingakokultural.blogspot.com/search/label/Adivinanzas)



ANEXO: MUESTRA DE RELATOS

Relato de tipo literario

Ver en http://mingakokultural.blogspot.com, la etiqueta Epew.

Relato histórico

Ver http://mingakokultural.blogspot.com/2011/09/saltapura-lof.html

Relato de piwcen (Piam)

Se trata de que en un lugar había un laurel grande, un roble, en el que había unas plantas en la parte alta; de esas parecidas a los chupones; pero, más pequeñas. Entonces, se creía que en ese lugar había piwcen. Es un animal con forma de pájaro habitualmente. La mayor parte de las veces se presenta con forma de gallina. Pasaban cosas, por eso la gente tomó esa idea. Los animales se morían y la gente se enfermaba, sin explicación.

Un día, un hombre que no era del lugar se presentó diciendo que él podría sacar el problema, echando abajo el árbol. La gente sabía que de ese modo podía eliminar al piwcen; pero, no sabían cómo hacerlo. Ese hombre les pidió comida, harto ají y alcohol, o sea vino. Cuando tuvieron todo listo, el hombre se puso a cortar el laurel. Se detenía a cada rato para comer ají y beber, y a lo lejos algo de comida; sin embargo, no se emborrachaba ni se sentía mal por la cantidad de ají que ingería.

Habiendo pasado varias horas, porque el árbol era grueso, logró botarlo. Entonces, la gente se allegó al lugar y se encontraron con que en la parte alta del laurel el piwcen había construido su nido, y… allí estaba, borracho, atontado. No ven que se dice que estos pájaros chupan la sangre de la gente a la distancia; entonces, lo que le pasó fue que se tomó el vino y el ají que el hombre tomaba y comía. Por eso se emborrachó… En esa situación, la gente mató al piwcen y también a sus crías.


SEÑOYKAWE
(Ricardo Loncon – Lefhueluan – Traiguen)

A veces la olla se subía
desparramando el jugo de la carne
y un olor a grasa se levantaba de las brasas.
Mi abuela Elisa decía que Señoykawe,
el alma alegre del fogón,
estaba probando el sabor de la comida.

Señoykawe es pequeñito como tú,
pero mucho más travieso, mucho más.
¡Mira, él ya probó este alimento! me decía
extendiéndome un trozo de carne.

Señoykawe, diminuto remolino,
emergía desde el centro de las brasas
levantando una nube de cenizas
y desaparecía,
seguramente en dirección a otro fogón
donde se estuviera cocinando carne.

Fuente: Huenún, Jaime. (2011) Ragengey ti dungun. Pichikeche ñi mapuche kumwirin. La palabra es la flor. Poesía Mapuche para Niños. Mineduc.





[1] Epew: Relato protagonizado por animales que recrean las características y problemáticas importantes que acontecen en el mundo mapuche.
[2] Picikece (Pichikeche): Personas pequeñas (niños y niñas).
[3] Azmapu: Conjunto de normas que orientan la existencia de todos los componentes del Cosmos.
[4] Lo biótico está constituido por los componentes vivos. Lo abiótico, por los componentes inertes (suelo, agua, aire, fuego y otras expresiones como la luz, el sonido, la energía…).
[5] Este modo de conectarse al cosmos está experimentando cambios acelerados con la intromisión de los conocimientos académicos y los modos de vida no mapuche que llegan a ser conocidos – principalmente – a través de los medios de comunicación masiva (televisión y radio, en particular), aunque el rol de las diferentes iglesias y de la institucionalidad chilena es igualmente importante en dicho proceso.
[6] La Física asegura que la energía está presente en todos los cuerpos, ya sea en el modo de energía cinética o potencial gravitatoria.
[7] Gijatun (Nguillatun): Ceremonia en que el colectivo mapuche pretende conectarse a las energías, para restablecer y/o mantener el orden cósmico. En ella, se solicita y da, pues el principio básico de la reciprocidad universal está en sus fundamentos. Erróneamente, se le ha traducido como “rogativa”, queriendo significar que el pueblo mapuche “pide o ruega” del mismo modo que la cristiandad.
[8] Se hace necesario destacar que los epew y los kohew, fueron creados por la cultura mapuche para contribuir en la formación de las personas. Así, entonces, se puede afirmar que los mapuche se adelantaron siglos al actual constructivismo pedagógico que considera las experiencias previas, el aprender haciendo, las áreas de desarrollo próximo y lo lúdico como recurso didáctico fundamental.
[9] ¿Foo Fighters?
[10] Entre comillas, pues no se me ocurre asignarles nombre en mapuzugun y son próximos a los denominados fantasmas de la cultura occidental.
[11] Ricardo Loncón, de la zona de Traiguen, ha escrito un poema a Señoykawe que vive en el fogón. (Ver anexo)

MI FAMILIA PERRUNA

Estamos contentos con el espacio de mi infancia a nuestra disposición.

Sí, Piciwenvy (el negro) y Pezan (la rubia)... Mis maravillas.


Nosotros...
Saltapura, agosto del 2014.
Fotografía: Fernando Raguileo