jueves, 3 de diciembre de 2015

EL CEMAVJ DE PABLO QUINTUPILL, EL LOGKO



Por Erwin Quintupill

Hay un nuevo cemamvj en el cementerio de Saltapura. Esto sobrepasa, en parte, mis expectativas, pues desde hace tiempo estaba con la idea de que volviéramos a verlos, no como decoración de una plaza, parque u otro sitio público.

Hace muchos años los peñi Cristian Collipal y José Ancán fueron los responsables de los que están en el Cerro Ñielol. Para ese tiempo y los venideros estuvo/está bien. Se trata de un espacio ampliamente visitado por personas que visitan esa ciudad y desde allí puede ocurrir una aproximación hacia nuestra realidad. No se trata de hacer algún tipo de proselitismo, no. Se trata de abrir espacios entre tanta negación. Sin embargo, ya es tiempo de que se ubiquen en el sitio que corresponde: los cementerios, ta ñi pu eltun.

Hace un año atrás instalamos el primero en la tumba de Anselmo Raguileo. Ahora hemos hecho lo mismo en la de Pablo Quintupill Lienleo. Porque ambos lo ameritaban.

Durante los días 17, 18, 24 y 25 de octubre nos dimos a la tarea de este segundo cemamvj, en el contexto de una escuela-taller, organizada por la Asociación Indígena Xafazkintun y con recursos aportados por el INJUV. Acudieron algunos peñi de Temuco y de por acá.

Durante el trabajo fuimos conociendo algunos antecedentes acerca de este tipo de escultura. Invitamos al peñi Cristian Collipal quien llegó el sábado 24. La tía Zoila Huilipan, viuda de Pablo Quintupill, nos contó que cuando era niña vio en el cementerio de su lof dos esculturas: un cemamvj y un rewe. El último era la tumba de una machi. Respecto del primero, dice que su papá y abuela le comentaron que solía hacerse a una persona que se hubiera destacado por haberse desempeñado en algún rol específico, sobre todo si se trataba de alguna autoridad. La prima Teresa, contó que andando por un poco más al sur de aquí, en unos lof vecinos, divisó un conjunto de árboles situados de un modo particular. Le informaron que se trataba de un cementerio antiguo. “Ponían un árbol en el lugar en que era sepultada la persona. Incluso, había una reja con un árbol adentro”. “Así era, agrega la tía Zoila, sólo a la gente importante le hacían cemavj”.

Hubo un instante que la tía Zoila comentó que había estado muy preocupada por la decisión de involucrarse en hacer un cemamvj para su marido. “A lo mejor, se va a enojar. A lo mejor, no está de acuerdo, pensaba. No hallaba qué hacer. A lo mejor, he tomado una mala decisión. Pero, un día soñé que tenía una lana negra, bien bonita. Entonces, le puse la lana al lado, así, en el pecho y pal hombro. Le dije, te verías bonito con una chomba de este color. Él me respondió que sí. Hágalo no más, me dijo; pero, hágalo luego. Así me dijo, en el sueño. Y ahí me dije, estoy bien entonces. Le va a agradar”.

A punta de mate, pan amasado, tortillas, sopaipillas y ricos almuerzos, las jornadas transcurrieron tranquilas y animosas. El sábado 24, la tía Zoila le habló a Cristian pidiéndole que se quedara, para que guiara la ceremonia del día siguiente. El peñi no se hizo de rogar. Ya el domingo, por la mañana, mientras se le daba los últimos arreglos al cemamvj, Cristian comenzó con el kulxug y me pidió que le ayudara con el otro que había. Cuando todo estuvo listo, el kulxug pasó a otra mano y nos dispusimos con las pifvjka a acompañar la ceremonia, previo a levantarlo y llevarlo al cementerio. Pablo (nieto) y Nora (hija) fueron los ñankan. Carina – la cocinera – vistió de gala. Los hombres nos pusimos nuestro xarilogko… Emotivo el momento.

Con el firmamento muy nublado llegamos al cementerio. Había unas cuantas personas limpiando las tumbas de sus parientes. Estábamos a una semana del 1º de noviembre. “Falta una placa, comentaron”. Pablo (el nieto), dijo que la haría con un resto de tronco que sobró. “Para el próximo fin de semana estará listo”. Y, ¿la cruz? pregunté “inocentemente”. Hay que sacarla, dijo Teresa (hija). Sería una contradicción, agregó.

Y allí está Pablo Quintupill, el último logko de Saltapura, con un hermoso cemamvj, como lo indicó su esposa, vestido con xarilogko y su wiño.


























































Fotografías: Juan, Eduardo, Fernando, Erwin y alguien más.
Saltapura, octubre de 2015.

VESTUARIO MAPUCHE TRADICIONAL



Por Erwin Quintupill

Al igual que en otros ámbitos, nuestros antepasados se expresaban a través de su vestuario, específicamente por medio de los diseños y la forma. Todos sabemos que la ciripa[1] dejó de usarse. Mis mayores me contaron que los últimos hombres que las usaron fallecieron a mediados de la primera mitad del siglo XX. Entre las mujeres, es posible observar el uso del kvpam[2] hasta ahora, aunque preferentemente en el contexto de las ceremonias.

PU PICIKECE

Cuando pequeño me tuvieron – no sé con qué frecuencia – en el kvpvlwe[3]. En esa “cama”, aparte de la ropa que envuelve, los niños vestíamos alguna camisa y chaleco o chomba tejida con lana de oveja. Al comenzar a caminar, niños y niñas vestíamos chamal confeccionado con algún resto de ropa. Era una especie de  falda que se amarraba en la cintura. El propósito era que no orináramos lo que vestíamos. Íbamos desnudos por debajo. Así jugábamos, caminábamos y corríamos. Cuando nos llegaba el momento de evacuar, simplemente lo hacíamos. De ese modo, mamá tenía algo menos de trabajo.

En mi tiempo de niño, el vestuario ya se había chilenizado, con la excepción del makuñ[4].

LA SIMBOLOGÍA DE LAS EDADES



Los niños/as y los adultos/as usaban y usan el mismo vestuario; sin embargo se mostraban diferencias muy claras. El de los picikece era de diseños simples. Por ejemplo, el xarilogko de niño podía llevar líneas, kvlenxaru o terrón de azúcar. Con la manta ocurría lo mismo. Por su parte, el xariwe de las niñas era también de diseños sencillos y si estaba algo más elaborado, había sido tejido con la técnica del gvpvn ñimiñ, que es menos complejo.



Imagen: Diseño "Terrón de azúcar" en lama (alfombra).
Técnica: Welu kvzez ñimiñ
Fotografía: Erwin Quintupill (Los Laureles, 2006)


Imagen: Xariwe de niña.
Técnica: Gvpvh ñimiñ.
Materiales: hilo y algodón.
Fotografía: Alicia Foxley.


Imagen: Diseño kvlehxaru (referencia a lo cola de traro) en lama (alfombra.
Fotografía: Erwin Quintupill.

Al aproximarse la época de la pubertad, los padres se preocupaban de hacerle o mandarle a confeccionar un xarilogko y makuñ a los niños; y a las niñas xariwe y accesorios de platería. Los diseños podían ser ordenados por los padres o dejados a elección de quien los confeccionaba. Es entonces cuando aparecen los diseños complejos, confeccionados con la técnica del welu kvzez, para representar que los usuarios son personas que han alcanzado la fertilidad.

Entre los jóvenes y los mayores también había diferencias. Zoila Huilipan de Saltapura comenta que en las mantas confeccionadas con la técnica del xariñ (amarrado), consideraban esa diferencia. Los jóvenes y adultos llevaban diseños más simples y sólo los mayores vestían lo más complicado.


Ver: https://www.youtube.com/watch?v=JgYxzm08zAI


***

El kvpam de las mujeres solteras tenía dos tirantes que pasaban por entre su cuello y sus hombros; en cambio, la mujer casada usaba uno solo, para facilitar el acto de amamantar a sus guaguas. Posteriormente, ellas mantenían ese modo de llevarlo.

Los colores, sus intensidades y matices formaban parte de la simbología local e incluso familiar. En la actualidad, es posible apreciar algunos de estos códigos, aunque desconozco si es producto de la casualidad o intencional.





[1] Ciripa: prenda amplia que el hombre amarraba a su cintura, de modo que las piernas pasaran por las aberturas que se formaban a los costados.
[2] Kvpam: vestido femenino; también llamado chamal.
[3] Kvpvlwe: tipo de cuna portátil.
[4] Makuñ: manta.

jueves, 8 de octubre de 2015

ESCUELA-TALLER: CONSTRUCCIÓN DE UN CE MAMVJ






En tiempos no muy remotos, nuestros cementerios se expresaban de acuerdo al azmapu[1]. Una de mis tías - Dominga Quintupill - me contó que cuando ella era pequeña y cuidaba los animales de la familia, como todos los picikeche[2] de otros tiempos lo hicieron, éste se encontraba allí mismo, que no tenía cerco y que las tumbas poseían un cemavj[3]. Mi hermano José, que nació en 1940, cuenta que en sus años quedaba uno solo y que nuestro hermano Olegario – el mayor – solía hacerle coronas de papel y que se encaramaba a él para colocarlas. “Era el logko, decían”, agrega José.

Cuando fui chico y cuidaba los animales, solía jugar en su interior. Había sólo cruces y en mi desconocimiento me parecía normal; pero, después aprendí lo ya contado. También pude ver en algunos libros, no escolares, muchos de ellos en un cementerio del que no se indicaba su ubicación.

Tuve mi sueño de ver el regreso de ellos, la apropiación de las nuevas generaciones de la costumbre de esculpirlos según las características del fallecido/a. Tuve el sueño de instalar uno en la tumba del tío Anselmo Raguileo y se ha cumplido. Tengo el sueño de que otras tumbas lo tengan y se irá cumpliendo. Tengo el sueño de tener uno para que me acompañe en mis días de difunto y espero que se cumpla.

Ahora que es octubre, el día 17 se iniciará una Escuela-Taller, organizada por la Asociación Indígena Xafazkintun de Saltapura, para aprender a esculpirlos y a saber sus fundamentos. Los beneficiarios deben ser jóvenes, de acuerdo a las bases de la institución que financia. Los recursos serán para adquirir herramientas, materiales y alimentación. La instrucción será responsabilidad de Fernando Raguileo, secundado por su hermano Lino. Los demás colaboraremos en dar alojamiento, hacer las comidas, preocuparnos de resolver los detalles que vayan surgiendo y apoyar y apoyar.

Hemos conversado con el peñi Cristian Collipal, para que nos visite y pueda compartirnos su experiencia al respecto. Él y José Ancan fueron responsables de aquellos que pueden verse en el Cerro Ñielol (Temuco) hace ya varios años. Es de esperar que el peñi pueda acompañarnos.

La invitación es para jóvenes mapuche de 18 a 29 años, de ambos sexos. La actividad se realizará en dos fines de semana: 17, 18, y 24 de octubre. El día 25 se instalará el cemamvj en la tumba del tío Pablo Quintupill. Su viuda, la tía Zoila Huilipan se hará cargo de fijar los detalles de la ceremonia. Cocinaremos y almorzaremos en las afueras del cementerio.

Para inscribirse, pueden escribir a xafazkintunsaltapura@gmail.com y también pueden comunicarse por la cuenta Facebook de la organización. Para buscarla debes hacerlo por Xafazkintun.

O llamar, desde teléfono celular, al 0452638473

¡Bienvenidos/as!




[1] Conjunto de normas que ordenan el cosmos mapuche.
[2] Personas pequeñas (hombres y mujeres).
[3] Escultura funeraria.

jueves, 2 de abril de 2015

INCENDIO - NOTA 3

por Erwin Quintupill
Fotografías: Erwin Quintupill

El miércoles llovió en Saltapura, por fin!

Hace harto rato que se anunciaba lluvia en la zona. Así ocurría; pero, allá donde vivimos... NADA. Ahora el agua está llegando desde las alturas. Desde wenu mapu baja lentamente. Supongo que será suficiente para que los pasos germinen. Espero, de verdad, que así sea.

Hasta ahora, todo ha permanecido seco y teñido de negro, como lo muestran las imágenes de más abajo.

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En esta noche se está realizando una peña en Nueva Imperial, organizada por la Asociación Indígena Txokiñ Mapu, hermanos y amigos nuestros. Hace un tiempo atrás, el 19 de septiembre, estuvimos compartiendo el palin (ber nota en este mismo blog, etiqueta palin).

hace unos días coticé el precio de estacas. Cada una tiene un valor de $ 2.300=. ¡Imagínense la cantidad de dinero necesario para reponer las que se perdieron! Se ha catastrado alrededor de 40.000 metros de cercos dañados. Hay que agregar el valor del alambre de púas y/o de mallas. También el de las grapas... La obra de mano tiene que ser un mingako (malaltun).

No somos indiferentes a las catástrofes que se viven en la cordillera y en el norte... Adonde sea que uds. concurran con su ayuda... está bien.

Mis saludos


Pradera quemada.


Vacunos en la búsqueda de pasto inexistente.




Agrego estás fotos que muestran el pelaje de un zorro fallecido. Dos días antes, Fernando me habló de haberlo hallado. Me dijo que estaba agonizante. habían transcurrido casi tres semanas del incendio... Tenía sus cuatro patas quemadas... A pesar de que se roban las aves domésticas, se les echa de menos... Hasta ahora, no se les escucha "gritar" por las noches, como es usual.

Las aves silvestres que se marcharon están empezando a regresar...

Nosotros, al menos, conservamos la casa...



miércoles, 25 de marzo de 2015

DAÑOS POR INCENDIO EN SALTAPURA

Fotografías de Erwin Quintupill

El 25 de febrero vivimos un incendio enorme y las pérdidas fueron grandes. Aquí entrego un listado aproximado de ellos.

Agrego que el próximo 2 de abril, se anuncia la realización de una actividad para reunir fondos e ir en ayuda de los afectados/as. Los organizadores son la Asociación Indígena Xokiñ Mapu.

También me informaron que la Biblioteca Mapuche Autogestionada Mogeleam Kimun piensa realizar una cena a fines de abril, con el mismo propósito.

A la fecha, se han realizado tres reuniones en la sede de la Organización Comunitaria. Han asistido funcionarios de Conadi, de Indap y del Municipio local.

La asistencia estatal ha consistido, hasta ahora, en:


  • Fardos de paja de trigo y melaza, para los vacunos y ovejas.
  • Una caja de alimentos no perecibles.
  • Mañana jueves, ha programado la entrega de alimentos para ovejas y cerdos.
Igualmente ha llegado ayuda de particulares:
  • Un señor de apellido "Mulchi" ha facilitado forraje.
  • La Iglesia Adventista de Teodoro Schmidt ha hecho llegar fardos de paja, ropa, más una ayuda especial a las tres familias que perdieron sus casas.
  • La Iglesia Adventista de Molco (creo), sector rural cercano, entregó fardos, papas, avena y trigo.
Respecto a establecer empastadas, hay acuerdo en hacerlas. Sin embargo, el gran problema es que sin cercos y lluvia, podría ser inútil su establecimiento.

¡Necesitamos materiales para reponer los cercos!


Cerco de empalizadas, hecho por nuestros padres hace casi un siglo atrás.


Aquí hubo una casa, la de Alejandro Parra, vecino no mapuche. (Vive al lado de Saltapura).


Granos de lupino, de una siembra totalmente quemada.


Manzanos quemados, en nuestra quinta. No son recuperables, porque al quemarse la corteza se detiene la circulación de sustancias, y también porque al perder su follaje dejan de fotosintetizar.


Pitranto (grupo de árboles y arbustos nativos que viven en el lecho y a orillas de los esteros).


Aquí hubo un pozo para regar la huerta. El motor que impulsaba el agua, también resultó quemado.


Restos de la casa de Francisco Canales.


El sitio en que estaba la casa de Víctor Reyes, vecino no mapuche.

***
He aquí la nómina de daños y perdidas. Repito que es una aproximación. Toda la información ha sido levantada por personas que habitamos allí (Fernando, Jeannette, Teresa, Carina y yo). Esperamos, pronto actualizar los datos impreciso y agregar los daños en las comunidades de Millacoy, Pilolcura, Bolil y Bolonto.


DATOS (pérdidas y haberes)
Cantidad
Hijuelas afectadas[1]
33
Hogares afectados[2]
28
Habitantes afectados[3]
94
Beneficiarios PDTI[4]
15
Beneficiarios INDAP[5]
5
Hogares asistidos con agua[6]
22


Casa habitación quemada
3
Cercos destruidos (m)  [7]
41600
Bodega o galpón quemados
3
Casa fogón quemada
3
Gallineros dañados
1
Letrinas quemadas
3
Corrales dañados
7
Chiqueros dañados
1


Huertas dañadas
6
Invernaderos dañados 
2
Siembras dañadas: lupino, linaza, avena y trigo. (ha)
Pendiente[8]
Otros cultivos dañados: chacras y huertas (ha)
Pendiente
Hogares con praderas dañadas
28
Praderas naturales[9]
Pendiente


Pino insigne (ha)
Pendiente
Eucalipto (ha)
Pendiente
Bosque nativo  (ha)
10
Castaños (cantidad) (2 hogares)
220
Quintas dañadas
8


Abejas quemadas (cajones)
32


Pozos secos y/o destruidos
14
Motores extractores de agua destruidos
4
Estanques de agua destruidos o caídos
2
Torres de agua dañadas o caídas
3


Animales muertos
1 vaca, 60 gallinas y pollos
Cerdos vivos
115
Vacunos vivos
113
Ovejas vivas
135
Caballos vivos
3
Gallinas y pollos vivos
272
Pavos vivos
26
Gansos vivos
56
Patos vivos
6


Madera aserrada quemada (pulgadas)
1000

Observaciones:

-         4 hogares perdieron algunas herramientas
-         2 hogares perdieron todas sus herramientas
-         2 hogares perdieron mangueras y cañerías para regadío

Saltapura, marzo de 2015



[1] Son más; pero, aún no es posible catastrar las restantes, pues sus dueños no viven en Saltapura. (Esta situación se generó con la aplicación del DL 2568 y posteriormente con la de la actual Ley Indígena, que ha permitido la venta de algunos predios).
[2] Corresponde a casas habitadas. Se incluyen 4 vecinos que no son mapuche. Igualmente se incluye a personas mapuche que no integran la Organización Comunitaria y/o que no son usuarios de INDAP. Este organismo estatal ha sido nominado para desarrollar la asistencia a todos los afectados.
[3] Personas que habitan regularmente en Saltapura.
[4] PDTI: Programa estatal implementado por INDAP con fondos que les llegan desde CONADI.
[5] Los usuarios son personas que pueden postular a los fondos que INDAP coloca, mediante concurso, a su disposición.
[6] Estos hogares no disponen de agua, porque sus pozos se han secado. Algunos, además sufrieron la destrucción de la instalación, debido al incendio.
[7] Dato aproximado. Falta catastrar predios de aquellos que no viven en el lugar.
[8] Información imprecisa.
[9] No se ha logrado especificar el área de praderas quemadas.