Finalmente, el 24 de febrero organizamos la entrega. Mi hermana Flor fue la cómplice principal. La tía Zoila llegó con algunas joyas para completar el vestuario y ayudó a Loreto a vestirse. Mi hermana Miriam colaboró con todo un poco, mientras yo preparaba un ponche y Víctor seguía en lo de registrar el momento. Llegaron José, Isabel y Anselmo. El tío Pablo ya estaba en la mesa iniciando una larga conversación. Emerson colaboraba con la cámara fotográfica.
Apareció Loreto y hubo sonrisas, aplausos y qué sé yo. Una breve explicación del momento a compartir y sobre todo subrayando el inmenso valor que nos significa el ir apropiándose del sentimiento de pertenencia, de identidad. Después a compartir un rico asado de caballo, suficiente vino tinto, canciones en mapuzugun y en castellano, y mucha conversación acerca de otros tiempos.
Yo siempre he sabido que soy mapuche, nos contaba Loreto, por la tarde. En el Hogar (We Liwen, Valdivia), todos somos responsables de mantenerlo, todos debemos asumir su dirigencia en algún momento. Me pareció que no podía seguir sin tener mi propio vestuario. Las cosas que faltan, ya vendrán.
¡Salud!
Apareció Loreto y hubo sonrisas, aplausos y qué sé yo. Una breve explicación del momento a compartir y sobre todo subrayando el inmenso valor que nos significa el ir apropiándose del sentimiento de pertenencia, de identidad. Después a compartir un rico asado de caballo, suficiente vino tinto, canciones en mapuzugun y en castellano, y mucha conversación acerca de otros tiempos.
Yo siempre he sabido que soy mapuche, nos contaba Loreto, por la tarde. En el Hogar (We Liwen, Valdivia), todos somos responsables de mantenerlo, todos debemos asumir su dirigencia en algún momento. Me pareció que no podía seguir sin tener mi propio vestuario. Las cosas que faltan, ya vendrán.
¡Salud!
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