Este es un escritor que me
gusta desde que lo conocí.
Los Illapu grabaron un
poema suyo. Lo musicalizaron. Aparece en el disco DE LIBERTAD Y AMOR (1984). Lo
titularon “No pronuncies mi nombre” (pista 8).
Pero, se llama ALTA HORA
DE LA NOCHE. Yo conocí ese poema a principio de los 80, por una “amistad” de
ese tiempo. Se trata de un actor que trabajaba con Juan Radrigán (no recuerdo
su nombre). La Compañía de Radrigán hizo una breve temporada en Concepción. Él
andaba con una cassette que se llama POESÍA TRUNCA (1978), una selección o
compilación de Julio Cortazar que incluye a varios escritores americanos que
fallecieron jóvenes. Allí lo lee el mismísimo Cortazar.
En ese disco (Poesía
Trunca) hay textos de: Che Guevara, Otto René Castillo, Roque Dalton, Raúl
Gómez García, Ibero Gutierrez, Javier Heraud, Rony Lescouflair, Carlos
Marighella, Ricardo Morales, Roberto Obregón, Frank País, Leonel Rugama,
Edgardo Tello, Francisco Urondo y Jacques Viau.
Las recitaciones son de:
Nicolás Guillén, Manuel Galich, Julio Cortazar, Roberto Fernández Retamar,
Mario Benedetti, Alejandro Romualdo, René Depestre, Thiago de Mello, Gabriel
García Márquez, Ernesto Cardenal, Alfredo Gravina y Juan Gelman.
A la mayoría, no los
conozco. Espero que lo disfruten y busquen más de él… y de los otros.
El poema que comparto se
encuentra al final de una entrevista que le hiciera Mario Benedetti en 1969.
XVI. POEMA
Las leyes son para que las cumplan
los pobres.
Las leyes son hechas por los ricos
para poner un poco de orden a la explotación
Los pobres son los únicos cumplidores de ley
de la historia.
Cuando los pobres hagan las leyes
ya no habrá ricos.
ROQUE DALTON
(El Salvador, 1935-1975)
Nació en San Salvador, estudió Derecho y Antropología en su
país, en Chile y en México. Por su
militancia política de
izquierdas fue perseguido,
encarcelado e incluso
condenado a muerte. La
sentencia no llegó
a cumplirse y
se exilió en
Guatemala, México, Checoslovaquia
y Cuba. Regresó clandestinamente a El Salvador como miembro del E.R.P y
murió asesinado por
camaradas ultraizquierdistas de ese
movimiento. Obtuvo el
premio Casa de las Américas en 1969.
¡Ah! Bueno… Creo que deja
gusto a poco. Por eso, agrego éste…
COMO TÚ
Yo
como tú
amo
el amor,
la
vida,
el
dulce encanto de las cosas
el
paisaje celeste de los días de enero.
También
mi sangre bulle
y
río por los ojos
que
han conocido el brote de las lágrimas.
Creo
que el mundo es bello,
que
la poesía es como el pan,
de
todos.
Y
que mis venas no terminan en mí,
sino
en la sangre unánime
de
los que luchan por la vida,
el
amor,
las
cosas,
el
paisaje y el pan,
la
poesía de todos.
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