por Erwin Quintupill
quintupillerwin@gmail.com
Fotografías: Carina Raguileo
Una solución a la medida de nuestra realidad
geográfica, social y cultural.
La principal condición para instalar un baño
seco en territorio mapuche es que la intervención no sea invasiva y/o
impositiva.
En este caso, la idea vino de uno de los
integrantes de la Asociación. Nos trajo algunas presentaciones ppt y un par de
videos cortos, bajados de la Internet. Nos pareció interesante y consideramos
la posibilidad de construir uno, como experiencia demostrativa. Es que
empezamos a soñar y nos imaginamos que todos los hogares de Saltapura pudieran
implementarlos y que hiciéramos lo mismo con los sitios públicos (paliwe,
gijatuwe, escuelas, canchas de fútbol, cementerio, sedes comunitarias, etc.).
En medio de nuestro desconocimiento, nos
llegó la noticia de que el INJUV colocaba a disposición de las organizaciones
comunitarias y asociaciones indígenas un fondo pequeño, para beneficiar a
jóvenes. Se nos ocurrió postular y conseguimos la aprobación de la idea. Se trató
(el proyecto ya está terminado) de la realización de una Escuela-Taller, para
que los jóvenes de por acá aprendieran acerca de la construcción y mantención
de los baños secos.
Echamos a rodar la noticia, para que
surgieran interesados. Sin embargo, la abulia y el desconocimiento acerca del
tema es tanta que no hubo interesados de las comunidades vecinas.
Fue para jóvenes (hombres y mujeres). Comenzó
el lunes 26 y terminamos el jueves 29. Lo más dificultoso fue conseguir un
encargado. Hubo uno que nos ayudó con la lista de materiales, para la redacción
del proyecto; pero, desistió de hacerse cargo de la instrucción. Entonces,
recurrí a las amistades y por allí apareció, un tiempo después, Fabián Lira. Él
lleva unos ocho años en esto.
El responsable o ejecutante, para el Injuv,
fue Fernando Raguileo (presidente de la Asociación). Loreto se hico cargo de
llevar las cuentas de gastos. Yo, colaboré en la redacción del proyecto, en
hacer los contactos, en coordinar una parte del asunto y de cocinar durante los
cuatro días que duró la Escuela. Los demás, colaboraron en otras tareas y se
sumaron como talleristas.
¿Qué es un baño
seco?
Se trata de un baño que no usa agua y no
contamina el suelo ni las napas de agua. Parece cuento de marciano; pero, les
cuento porque nos encantamos con la idea y consideramos que resuelve un
problema no menor.
En todos los hogares de Saltapura existen
letrinas, o sea, una caseta instalada sobre una fosa de 1,5 a 2 metros de
profundidad, dentro de la cual las personas depositan sus desechos digestivos y
del metabolismo. En palabras simples, allí las personas defecamos y orinamos.
La letrina debe estar ubicada a varios metros
de distancia de la casa. Si bien, resuelve un problema, genera otros: mal olor,
se convierte en un foco infeccioso, proliferan las moscas, contamina el suelo,
el aire y las aguas subterráneas, no es apto para personas ancianas y enfermas.
En la actualidad – en Saltapura –, existen
unas tres casas logradas a través del subsidio habitacional rural que entrega
el Estado. Ellas poseen un baño interior, conectado a una cámara. Es como los
baños de las ciudades; de modo que la orina se mezcla con las fecas. Como la
cámara a la que van los desechos no es hermética, lo líquido se infiltra al
suelo, contaminándolo de igual manera que las letrinas. Por último, en su
interior va quedando lo sólido, por lo tanto, se hace necesario contratar (y
pagar) un servicio que evacúe su contenido, al menos una vez al año, dicen.
Un baño seco utiliza una taza especial. Es
necesario mandar a hacerla. La que nosotros adquirimos es de fibra de vidrio.
En su interior, posee dos vías de evacuación: uno por donde van las fecas y
otro, por donde van los orines. Cada vía está conectada a un contenedor o
colector; generalmente, tambores y/o bidones, a través de tuberías que se
adquieren en una ferretería.
Después de defecar, debemos agregar – sobre
la kk – aserrín o una mezcla de tierra y ceniza, de igual modo que hacen los
gatos. Esa mezcla deshidratará el desecho y evitará la emisión de olores.
Entonces, dentro del baño, debe haber tiesto conteniendo el material con que
tapamos nuestro “aporte” y una pala pequeña pare verterlo. Podemos dejar dentro
del contenedor el papel higiénico, también.
El orín – como ya se dijo – va por otro conducto
a otro contenedor o recipiente o depósito. (Cada vez que orinamos, debemos
rociar la zona urinaria con una solución de agua y vinagre (1 lt de agua y
cucharada de vinagre)).
El baño debe ser aseado regularmente
utilizando un paño humedecido. Después, hay que lavarse las manos, como es
usual.
Cuando los contenedores de feca y orín estés
llenos, se procede del siguiente modo:
-
Los orines se mezclan con agua (un lt de orín por 10 de agua). Se
utiliza como fertilizante para árboles frutales, ornamentales o nativos. (La
orina humana es rica en nitrógeno[1],
sustancia elemental que hace posible la vida de todo tipo de ser, incluido los
humanos).
-
Las fecas deben ser puestas en una compostera, para que se transformen
en compost, o sea, en abono que podrá ser utilizado en la huerta[2].
Todo este proceso puede demorar un año o más.
El baño seco puede ser construido con
materiales que existen en el entorno, sin necesidad de comprar madera y otros
materiales. Eso depende del conocimiento y de la creatividad del constructor. (Nosotros,
hemos pensado en la posibilidad de construir la taza con materiales
alternativos. Deberemos probar). En último caso, se trata de comprar la menor
cantidad de materiales, y eso, es posible.
En resumen, un baño seco:
-
Puede ubicarse apegado a la casa principal. Incluso puede ser
interior.
-
Permite que lo utilicen, sin grandes dificultades, personas ancianas y
enfermas.
-
No contamina el aire, ni el suelo, ni las aguas subterráneas.
-
Puede ser confeccionado con materiales naturales (bioconstrucción).
-
Forma parte de un sistema integrado y que funciona de modo cíclico
(como la naturaleza). Utiliza desechos del hogar (orgánicos) y del entorno
(astillas, paja, hojas secas, etc.).
-
No transgrede principios culturales, si se adapta a la cultura local.
-
Ocupa un mínimo de agua. Sólo para la mantención y el lavado de manos.
- Ya no hablaremos de desechos, sino de recursos, posibles de transformar en material fertilizante.
- Ya no hablaremos de desechos, sino de recursos, posibles de transformar en material fertilizante.
-
¡Es de lo mejor! Y lo puede hacer uno mismo o a través de un mingako.
[1] Esta sustancia, el nitrógeno, está en el aire
en forma gaseosa (N2). Ingresa a las redes tróficas a través de
ciertas bacterias que al procesarlo lo incorporan al suelo en la forma de
nitratos y nitritos. Desde allí, lo toman los vegetales. Luego, a través de la
alimentación pasa a los animales que lo requieren para hacer posible su
existencia. (Los seres humanos, al igual que los demás animales, necesitamos
del nitrógeno. De modo que al incorporarlo al suelo, lo colocamos a disposición
de las mencionadas bacterias y siga el ciclo).
[2] Existen varias modalidades de tratamiento
para las fecas. El propósito es formar un abono que puede ser manipulado por
las personas, sin riesgo de contaminación y ser utilizado para la producción de
hortalizas.
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