miércoles, 3 de abril de 2013

LIBRO: ARGENTINA ORIGINARIA


He encontrado un libro recomendable. Se llama ARGENTINA ORIGINARIA. GENOCIDIOS, SAQUEOS Y RESISTENCIAS, escrito por el periodista Darío Aranda. En él se informa acerca de la realidad histórica de los pueblos originarios en Argentina, entre ellos nosotros los mapuche.

Publicado por La Vaca Editores, en Buenos Aires (2010). Puedes bajarlo desde http://www.iwgia.org/publicaciones/libros, en donde encontrarás otros libros igualmente interesantes de conocer, que tratan de la realidad y problemas que enfrentan los pueblos originarios de América y de otras partes del planeta.



El índice resumido es el siguiente:

  • Dar testimonio. (La presentación)
  • Pasado-presente
  • Genocidios
  • Saqueos
  • Resistencias

La sección PASADO-PRESENTE se inicia con el siguiente fragmento:

Modesto Inakayal fue un reconocido cacique tehuelche, capturado y tomado como botín de guerra en la Campaña del Desierto. No fue encerrado en una cárcel, tampoco destinado a los campos de concentración, final común de las comunidades indígenas. El cacique Inakayal, junto a su familia, fue obligado a ser pieza de exhibición viviente en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Encerrado en el oscuro sótano del museo, debía posar semidesnudo; lo medían, lo pesaban, era un objeto de estudio. La sociedad “civilizada” le dio la peor condena: usarlo como conejillos de indias, exhibirlo, maltratarlo, forzarlo a deambular perdido, triste, humillado. La tortura duró dos años. Murió el 24 de septiembre de 1888. De inmediato su cuerpo fue puesto en exhibición al público. Recién un siglo después, en 1994 y tras reclamos de comunidades tehuelches, los restos del cacique fueron llevados a su territorio ancestral.

Similar padecimiento vivieron los caciques Foyel y Sayhueque, junto a sus familias[1]. “Los representantes de los pueblos originarios fueron exhibidos al público como fieras de zoológico”, denuncia el historiador y periodista Osvaldo Bayer[2].

El libro El racismo argentino, del Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social (Guias), recuerda el testimonio más recurrente y triste de Inakayal:

“Yo jefe, hijo de esta tierra. Blancos ladrones, mataron a mis hijos, mataron a mis hermanos, robaron mis caballos y la tierra que me vio nacer. Yo, prisionero”.

Campos de concentración.
Desaparecidos.
Torturas.
Asesinatos masivos.
Robo de niños.

Las cinco acciones fueron sistemáticamente ejecutadas por el imperio otomano, el nazismo y la última dictadura militar de Argentina. Los tres, a pesar de pertenecer a distintos momentos históricos, fueron reconocidos como genocidios. No se duda de esos crímenes de lesa humanidad.

A fines del siglo XIX el Estado argentino también creó campos de concentración, desapareció personas, torturó, asesinó y robó niños. Los pueblos indígenas estuvieron, como nunca antes en su historia, cerca del exterminio. Sin embargo, aún hoy, un gran sector de la sociedad argentina niega que haya sido un genocidio.

La Argentina moderna está construida sobre esa negación, la madre de todas las represiones.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se juzgó a los responsables máximos del nazismo (Juicios de Núremberg). En Argentina, en 1985, se realizó el juicio a los ex comandantes que integraron las tres primeras Juntas Militares de la última dictadura. En la actualidad, tras resistir y anular las llamadas leyes de impunidad, en distintas ciudades del país están siendo juzgados y condenados los responsables militares y civiles de crímenes consumados durante la dictadura.

No hubo intención política de hacer algo similar hacia los crímenes de lesa humanidad cometidos contra los pueblos indígenas.

En: Aranda, Darío. Argentina Originaria. Genocidios, saqueo y resistencias. Lavaca Editora. Buenos Aires. 2010.


Imagen: Logko Inakayal.

[2] En Página 12, 19 de junio de 2010.

No hay comentarios: