Por Erwin Quintupill
A
continuación les presento una serie de preguntas que invito a responder con la
mayor honestidad. Posteriormente, muestro lo que – en mi opinión – constituye
la respuesta adecuada a cada ítem. Si coincidimos en todas; pues, lo celebramos
con una buena – y moderadamente regada – conversación (gvxam) en mi casa, por
ejemplo.
- ¿Qué hecho importante se
nos aproxima en el calendario?
a) La celebración del año nuevo.
b) La ceremonia de wvñol xipantu.
c) La celebración del we xipantu.
d) La celebración de San Juan.
- ¿En qué fecha ocurre el
hecho mencionado en la pregunta 1?
a) El 24 de junio.
b) El 21 de junio.
c) El día en que se inicia
oficialmente el invierno.
d) El día en que acontece la noche
más larga y el día más breve.
- ¿Qué acción realiza desde
tiempos inmemoriales el pueblo mapuche en ese día?
a) Una fiesta.
b) Una ceremonia.
c) Una celebración.
d) Una convivencia.
- ¿Quiénes deben participar?
a) Los integrantes de un lof.
b) Todos los que quieran.
c) Sólo la familia.
d) Los integrantes de un lof y las
autoridades locales.
Ahora
comento sus respuestas:
- El Año Nuevo, en rigor es
una celebración del mundo occidental y se realiza el 1º de enero de cada
año wigka. La celebración de San Juan es propia del mundo cristiano
católico, introducida entre nosotros para confundirnos y deslegitimar
nuestras ceremonias y debilitar nuestra cosmovisión. We xipantu es una
expresión surgida en la década de los 80 del siglo XX y tiene su origen en
una obra de teatro, montada por el Grupo de Teatro de la organización
Admapu, con el propósito de recuperar parte de la espiritualidad
ancestral. Ver http://mingakokultural.blogspot.cl/2016/06/wvnol-xipantu.html
Wvñol xipantu es la expresión que utilizaban
nuestros abuelos y abuelas hasta no hace poco tiempo, aunque últimamente en
silencio, para denominar la ceremonia en que las familias se reunían durante la
noche más larga de cada ciclo anual (un sol) y el amanecer siguiente.
Así como la Naturaleza se renueva, las
personas también lo hacemos, pues somos parte de ella. Así se explica el baño
en los mallines, lagunas, lagos, ríos, esteros, xayenko, etc. durante esa noche
o ese amanecer, que resulta ser un modo simbólico de afirmar esa renovación y
también el compromiso a ¿mantenernos apegados al admapu?
No se trata de una fiesta en el sentido
wigka. No es una convivencia, aunque naturalmente, se convive. El principio
rector de todo esto es la reciprocidad. Es una ceremonia. No debemos olvidarlo.
De lo contrario, podríamos tergiversar su significado. Así, no sería raro que,
unos pocos decenios más, se celebrara como el año nuevo occidental; es decir,
como una fiesta en que lo principal ya no es el compromiso con la naturaleza y la convivencia entre familia y
amistades sino la borrachera y el derroche de recursos económicos, a riesgo de
endeudarse hasta el próximo wvñol xipantu. Ver http://mingakokultural.blogspot.cl/2016/06/una-celebracion-mapuche1.html
- La fecha es la que
Naturaleza decide, es decir, se debe realizar el día en que ocurre el solsticio
de invierno, o sea, cuando ocurre la noche más larga.
¿Cómo nuestros abuelos sabían el momento?
Pues, por medio, de una extensa observación del comportamiento de la Naturaleza,
a lo largo de muchas generaciones. No es difícil – si se lo propone – observar
el movimiento del Sol en el horizonte Este (puel). De ese modo, todos/as sabían
y podemos saber – sin brújula – en que sitio se halla el exacto punto Este
(puel). Los solsticios se hallan al final de ese recorrido, ya sea en dirección
sur (wiji) o norte (pikum). También, es posible orientarse según la posición de algunos cuerpos celestes; por ejemplo, un grupo de estrellas que semejan un puñado de papas.
En la actualidad, presionados por el sistema
socioeconómico lo hacemos cuando podemos. Por ejemplo, el fin de semana más
cercano a la fecha, si no coincide. (¿Alguien ha pedido un permiso laboral para
poder asistir a la ceremonia de wvñol xipantu? Y si lo ha hecho ¿cuál habrá
sido la respuesta de la parte empleadora?
Hacerlo el 24 de junio, tiene sus riesgos. El
Estado chileno ha institucionalizado el “Día de los Pueblos Originarios” en esa
fecha. Se trata de una celebración, no de una ceremonia, aunque se la incluya.
Pero, si por asuntos de trabajo u otros no queda más que eso; pues, está bien,
aunque pienso que es importante que los concurrentes lo tengan claro.
- Una fiesta es impropia para
esta fecha, porque el principal propósito no es la entretención. Por lo
demás, en todas las ceremonias mapuche existe lugar para la alegría,
aunque los “ólogos” hayan escrito que somos monótonos y que todo lo
transformamos en una borrachera. Tampoco en ese día/noche estaremos
celebrando un acontecimiento, porque decimos que las celebraciones se
hacen fiesta mediante. Por eso, preferimos hacerlo en el contexto de una
ceremonia y por eso – también – debe ser privada. (Las circunstancias
pueden “obligar” a hacerlo en un contexto público, pero es riesgoso – creo
– porque contribuye a confirmar lo que los “ólogos” han informado de
nosotros. Las personas no somos la únicas invitadas a estar presentes en
esa ocasión; también lo es por derecho propio la naturaleza toda.
- ¿Todos los que quieran? No
resulta prudente, pues se trata de una ceremonia y es difícil controlar la
participación de quienes no son mapuche. Si se le aclaran las normas con
anticipación y se tiene claro para qué están allí, bien. Pero, si es para
ver y nada más que ver… mejor, no.
¿Las autoridades locales wigka? ¿Para qué? Si
el lof conoce el para qué, bien: es su decisión política. Lo importante es
evitar que nuestra/s ceremonia/s se transformen en atracción turística para
quienes no son mapuche. Si queremos que ellos aprendan acerca de nosotros,
considero que se pueden generar otras instancias, y después… muy después… que
estén en una ceremonia, si se justifica.
Usted
puede pensar como quiera; pero, debemos tener en cuenta que nuestro modo de
pensar está atravesado por nuestras circunstancias, y allí – sin lugar a dudas
– están las escuelas, las iglesias, los partidos políticos, los organismos
públicos y mucho más. Puede que algo del azmapu haya en nuestro modo de relacionarnos
con el todo; pero, la influencia wigka es enorme en nosotros.
Si
consideramos necesario invitar a personas ajenas a nuestras familias o lof,
hagámoslo bajo nuestras “reglas”.
En el
contexto de la última Muestra Cultural, realizada en Saltapura, (febrero de
2017) le comenté a un grupo de expositoras de origen no mapuche que participan
activamente, que nuestro propósito - en tanto principales responsables - no es
obligarles a participar de nuestros asuntos. Si en algún momento realizamos una
ceremonia propia, no pediremos a los no mapuche que se integren a ella, no
pondremos como condición que participen allí. Si para participar en una Feria,
por ejemplo, me sintiera obligado a estar en una misa de inauguración, prefiero
no ir. He vivido bajo presión inevitable la mayor parte de mi vida. Al menos,
lo que puedo evitar… lo evito.
***
Acá/allá
en Saltapura, Hueychahue, Millacoy y Nohualhue el sitio en que debemos realizar
las ceremonias más relevantes inevitablemente ha de ser el xayenko (trayenko).
Hace cuestión de un siglo, era allí donde se realizaba el gijatun (nguillatún)
comunitario.
En el
wvñol xipantu pasado estuvimos - en ceremonia familiar y comunitaria - en ese
lugar[1].
Debiéramos conseguir maci (machi), dice la tía Zoila, para que guiara esta
ceremonia. Ella, que es una de las mayores, sabe por memoria lo que
corresponde. Por mi parte, comprendo que los procesos de recuperación son
lentos. Espero, entonces, que en una próxima ocasión lo tengamos claro y
obremos cada vez más de acuerdo a las enseñanzas mapuche.
Imagen: Bosque nativo (dañado por incendio)
Fotografía: Fernando Raguileo
[1] Estuvimos en el Xayenko al
amanecer. Posteriormente,
nos fuimos a la sede de la organización para compartir comidas y mate, y harta
conversación.
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