Desde hace varios años, mi grupo familiar
(los que estén en casa) suele ir a las mutillas en el mes de abril. El lugar se
halla distante unos pocos kilómetros de casa, quizás entre 3 ó 4, en dirección
noreste. Lo llamamos COZPVJV[1]
(chozpüllü) y es parte de nuestro Lofce[2]
(Lofche) antiguo.
Existe en Cozpvjv – en una ladera de poca
pendiente, junto al camino viejo, ahora poco transitado – un manchón de
murtillas, entre otras especies vegetales nativas (laurel, canelo, arrayán,
chupones, michay, hualle, etc.).
En esta ocasión me encontraba en casa y
fuimos la kuze Flor (mi hermana), Carina y Loreto (sobrinas), Heyeh (sobrina
nieta) y Koha y Yewvn (kiltros). Comúnmente estamos allá un par de horas y nos
devolvemos con un par de kilos, nada más.
Hongos tóxicos que crecen en las orillas de
las plantaciones de pino
Fotografía: Erwin Quintupill
Copihues en los hualles
Fotografía: Erwin Quintupill
Caminata por camino público
Fotografía: Erwin Quintupill
Caminata por camino viejo
Fotografía: Erwin Quintupill
Arrayán
Fotografía: Erwin Quintupill
Esta vez las matas estaban cargadas, es
decir, había abundancia de frutos. Me di cuenta que había tres variedades
diferentes: una de fruto rojo fuerte, otra de color rojo oscuro y otra verdoso.
Todas son sabrosas, aunque difieren algo en sabor.
Heyeh estaba feliz y, naturalmente, después
de probar el primer fruto, expresó aquello de “mmmhhh…”. Esta actividad, lo
mismo que otras que se realizan colectivamente son entretenidas, porque se da
lugar para hablar, discutir, recordar, enseñar y aprender y hasta jugar.
"Estas son las mutillas. ¿Quieres probarlas?"
Fotografía: Erwin Quintupill
Mutillas
Fotografía: Erwin Quintupill
Recolectando
Fotografía: Erwin Quintupill
Yo
Fotografía: Carina
Laurel, copihues y mutilla
Fotografía: Erwin Quintupill
Copihues y mutillas
Fotografía: Erwin Quintupill
Mutillas
Fotografía: Erwin Quintupill
Yewvn y sus ojos de culebra
Fotografía: Erwin Quintupill
Regreso de a caballo
Fotografía: Erwin Quintupill
A todo galope
Fotografía: Erwin Quintupill
"Me botó el caballo"
Fotografía: Erwin Quintupill
¡Arriba!
Fotografía: Erwin Quintupill
Recuerdo que cuando mamá estaba viva solía
echarle unos puñados de fruto de murtilla a la chicha en proceso de
fermentación, para que adquiriera su sabor de manera leve. El resultado siempre
fue celebrado; pero, el caso es que ella procuraba hacerlo sin que nos diéramos
cuenta. La sorpresa venía cuando abríamos el barril.
En la actualidad, mi ñiña Loreto suele hacer
un kujen. ¡Riquisisísimo, diría el Chavo! Tanto que es una de las pocas comidas
dulces que consumo placenteramente.
¿Cómo se llama la murtilla en mapuzugun?,
pregunté. Nadie supo responderme.
Mutillas
Fotografía: Erwin Quintupill
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