Imagen: Confección de humitas
Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura, 15.02.11
Las adivinanzas son parte de nuestra
oralidad; son ejemplos de literatura oral, principalmente por lo altamente
subjetivas.
Las que aquí presento las escuché en
distintos momentos a personas de diferentes edades. Suelen ser contadas
preferentemente en horas de reunión familiar y también en los velorios, en
horas muy avanzadas de la noche. Aquellas personas que se quedan a acompañar a
la familia doliente hasta la hora del amanecer alargan la noche narrando adivinanzas,
chistes o relatos de temáticas diversas.
Esta colección de adivinanzas – incompleta,
porque hay más – es de origen no mapuche. En toda mi vida, pocas veces he oído
alguna contada íntegramente en mapucezugun.
La
importancia de las adivinanzas
Sin lugar a dudas, constituyen un elemento
importante en la formación de los niños/as. Se pone en movimiento el
pensamiento, la reflexión. Comúnmente, los adultos “echan” adivinanzas
sencillas o fáciles de adivinar, al principio, y de a poco van haciendo más difícil
el ejercicio.
El juego comienza, generalmente, del
siguiente modo:
Un niño/a solicita una adivinanza y el
adulto le dice una. El niño intenta adivinar, a partir de un análisis al texto;
por ejemplo:
-
Pica y no saca sangre, ¿qué
será?
El niño relaciona la palabra pica con todo
aquello que conoce. Es cierto que existen otros alimentos que pueden picar (de
picazón); pero, también existen animales y vegetales que pican, es decir,
pinchan... como los cardos, los mvcay (michay), las ortigas y varios más.
Imagen: Niños.
Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura, feb. 2011.
Si el niño no logra adivinar, después de
algunos intentos, puede pedir una pista.
-
Déme una pista.
Si le aceptan, comienza a consultar.
Algunas pistas comúnmente solicitadas son:
-
¿Se come?
-
¿Es un animal?
-
¿Se usa para trabajar?
-
¿Está dentro de la casa?
-
¿Se usa?
-
¿Es algo vivo?
-
¿Hay en el pueblo?
El adulto responde con un sí o un no. Si el
niño no logra adivinar, aún habiéndosele otorgado pistas, puede darse por
vencido. Generalmente es el adulto el que pregunta:
-
¿Te venciste?
Los niños se resisten, porque si se vencen,
el adulto le hará otra pregunta:
-
¿Entras o sales?
¡Uf! Las dos alternativas son
desagradables; pero, elige aquella que le parece menos vergonzosa.
El adulto le dirá que entrará o saldrá –
según haya elegido – cuantas veces se le ocurra.
-
(Entra/sale) por el poto de la
gata vieja.
-
(Entra/sale) por el poto de la
yegua.
-
(Entra/sale) por el poto de la
chancha.
-
Etc.
Después de soportar el fracaso, el adulto
le dirá al niño la respuesta.
De cuando fui niño, la adivinanza que más
dolor de cabeza me dio fue: “Sal me dicen, como si fuera perro”.
He aquí las adivinanzas ordenadas de
acuerdo a su estructura[1]:
Imagen: Humo de estufa.
Fotografía: Erwin Quintupill. Cunco, nov. 2011.
COMPARACIONES:
1
Alto
como un pino.
Bajo
como un comino.
RIMAS:
1
Chamico,
Chamico,
no
tiene ala, cola, ni pico;
pero
la mamá de Chamico
tiene
ala, cola y pico.
2
Un
cazador salió a cazar
torcazas
y perdices.
Le
tiró al talón
y le
dio en las narices
3
Cinco
hombres van
por
el camino.
Cuatro
se devuelven
y
uno sigue su destino.
4
Cuatro
padres
van
para Francia.
Corren
y corren.
Nunca
se alcanzan.
5
Kilín
de caballo,
cuero
de oveja;
si
no me adivinas,
te
corto una oreja
6
En
una vega
tengo
una pata poniendo.
No
me rinden los huevos
porque
me los voy comiendo.
7
Resongo,
resongo,
el
arao enterrao
y la
guasca
al
hombro.
8
Una
vieja larga y seca
que
le corre la manteca.
9
Una
vieja corcovada
corre
lomas y quebradas.
10
Sube
cargada
y
baja sin nada.
11
Una
vieja con un diente
que
llama a toda su gente.
12
Un
viejo cara pelada:
Todos
preguntan por él
y él
no pregunta por nada.
13
Corre,
mira y escucha,
y
saca una tira largucha.
14
De
arriba vengo,
pa’
abajo voy.
Ábreme
las puertas
que
soy el cantor
15
Llorín
lloraba.
Cayó
la torre
y
llorín callaba.
Imagen: Chancha y sus chanchitos.
Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura, nov. 2011.
PÍCARAS
O DE DOBLE SENTIDO
1
Se
estira y se encoge
la
tripa de Jorge.
2
Arrugado
lo meto
y lo
saco derecho.
3
Sube
y baja
y
cae en la misma raja.
4
Culifete
estaba culifeteando.
Si
no es por el largo cornete,
se
comen a culifete.
5
Culás
para arriba.
Culás
para abajo.
Echále
no más.
¡Carajo!
6
Fui
al monte y corté un palo parao.
Parao
lo corté,
parao
lo traje
y
parao lo tengo.
7
Lo
meto silbando
y lo
saco estilando.
8
Lo
meto tieso
y lo
saco blando.
9
De
lima vengo.
Vengo
limando.
Abre
las piernas
y
vamos pegando.
10
Fui
al monte,
me
encontré con un viejito,
le
bajé los pantalones
y le
chupé el piquito.
SOLUCIÓN
INCLUIDA
1
Agua,
pero no de río.
Diente,
pero no de gente.
2
Sal
me dicen
como
si fuera perro.
3
Para,
es mi nombre.
Fina,
es mi apellido.
4
Plata,
parece.
Oro,
no es.
CONTRADICCIONES
1
Mientras
más se le quita,
más
grande es.
2
Estoy
adentro
y no
puedo entrar.
Imagen: Cantor popular.
Fotografía: Erwin Quintupill. Curacautín, 16.02.08.
OTRAS
FÓRMULAS
1
Fui
al monte[2]
a
cortar un palo,
cortarlo
pude
rajarlo,
no.
2
Fui
al monte
planté
una estaca,
plantarla
pude
traerla,
no.
3
Fui
al monte,
encontré
una señorita,
le
levanté la pollera
y me
dio que comer.
4
Retumba
el palo,
bala
la oveja,
relincha
la yegua.
5
El
sordo me oye
y el
ciego me ve.
El
tonto me sabe
y el
muerto me siente.
6
Una
arquita bien cerradita,
sin
puertas ni trancas.
7
Pica
y no saca sangre.
¿Qué
será?
Imagen: Xeqvl kuram (huevos de treile).
Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura.
A continuación agrego algunas preguntas de
ingenio que comúnmente se mezclan con las adivinanzas:
PREGUNTAS
DE INGENIO:
1 ¿Para qué un perro menea la cola?
2 ¿Por qué el pollo picotea la tierra?
3 ¿Por qué el perro lleva el hueso en el
hocico?
4 ¿En qué se diferencia un árbol de un
borracho?
5 ¿Un gorro lleno de qué pesa menos?
6 Un pato puso un huevo entre Chile y Perú, ¿de
quién es el huevo?
7 ¿Qué le dijo el ganso a la gansa?
RESPUESTAS
RESPUESTA
|
INFORMANTE
|
FECHA
|
|
COMPARACIONES
|
|||
1
|
El humo
|
Nelson Parra[3]
|
25 de marzo 1995
|
RIMAS
|
|||
1
|
El huevo
|
José Carihuentro
|
25 de marzo 1995
|
2
|
El pedo
|
Nelson Parra
|
25 de marzo 1995
|
3
|
El muerto y los cuatro que lo cargan
|
Nelson Parra
|
25 de marzo 1995
|
4
|
Las ruedas del automóvil
|
Pamela Lleuful
|
Febrero 1981
|
5
|
El choclo
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
6
|
Las papas
|
Miriam raguileo
|
Febrero 1981
|
7
|
El chancho y su cola
|
José y Andrea
Raguileo
|
Febrero 1981
|
8
|
La vela
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
9
|
La hechona (hoz)
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
10
|
La cuchara
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
11
|
La campana
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
12
|
El camino
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
13
|
El zorzal
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
14
|
El pedo
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
15
|
La chancha y sus chanchitos
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
PÍCARAS
O DE DOBLE SENTIDO
|
|||
1
|
El acordeón
|
José Carihuentro
|
25 marzo 1995
|
2
|
Saca corcho
|
José Carihuentro
|
25 marzo 1995
|
3
|
El hacha
|
Nelson Parra
|
25 marzo 1995
|
4
|
El ratón y su cueva
|
Miriam y Andrea
Raguileo
|
Febrero 1981
|
5
|
La piedra de moler (Kuzi)
|
José Raguileo
|
Febrero 1981
|
6
|
El arado de palo
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
7
|
El balde
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
8
|
El tallarín
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
9
|
La tijera
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
10
|
El chupón
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
SOLUCIÓN
INCLUIDA
|
|||
1
|
El aguardiente
|
Nelson Parra
|
25 marzo 1995
|
2
|
La sal
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
3
|
La parafina
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
4
|
El plátano
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
CONTRADICCIONES
|
|||
1
|
El hoyo
|
Miriam Raguileo
|
Febrero 1981
|
2
|
El espejo
|
Miriam Raguileo
|
Febrero 1981
|
OTRAS
FÓRMULAS
|
|||
1
|
El pelo
|
Nelson Parra
|
25 marzo 1995
|
2
|
La cagada
|
Nelson Parra
|
25 marzo 1995
|
3
|
El chupón
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
4
|
La guitarra
|
Andrea Raguileo
|
Febrero 1981
|
5
|
La nada
|
Pamela Lleuful
|
Febrero 1985
|
6
|
El huevo
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
7
|
El ají
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
PREGUNTAS
|
|||
1
|
Porque la cola no puede menear al perro.
|
Nelson Parra
|
25 de marzo 1995
|
2
|
Porque no la puede lamer.
|
Nelson Parra
|
25 de marzo 1995
|
3
|
Porque no tiene bolsillo.
|
Nelson Parra
|
25 de marzo 1995
|
4
|
En que el árbol comienza en el suelo y termina en la
copa, y el borracho comienza en la copa y termina en el suelo.
|
Nelson Parra
|
25 de marzo 1995
|
5
|
De hoyos.
|
Nelson Parra
|
25 de marzo 1995
|
6
|
De nadie, porque los patos no ponen.
|
José Raguileo,
Pamella Lleuful
|
Febrero de 1981
|
7
|
Venganza.
|
Mi familia
|
En mi infancia
|
[1] Puede que exista otro ordenamiento más adecuado. Si es así, lo
desconozco.
[2] Véase también las Nº 6 y 10 de Pícaras o de Doble sentido.
[3] Nelson
Parra no es mapuche; pero nació y se crió cerca de nosotros, de manera que su
infancia y gran parte de su adolescencia interactuó con los habitantes de
Saltapura.