El orden natural en el wixal: a propósito de los trabajos complacientes
Historia Mapuche significa retomar
nuestro pasado bajo nuestra propia epistemología y construir nuevos
conocimientos a partir de nuestra cultura.
Cuando era joven, allá en
Concepción y Talcahuano, me aproximé a y llegué a ser parte de la actividad
cultural, artística y política como una forma del quehacer de la izquierda
militante de entonces, porque nuestra organización (Centro Cultural Mapuche
)
no nos convocaba al trabajo de resistencia a la dictadura en las calles, al
interior de las poblaciones y los demás espacios que habitábamos como
estudiantes y/o trabajadores. Yo había emigrado en marzo de 1969, para
estudiar, y sólo regresaba a casa durante las vacaciones de verano.
En ese tiempo escuché por primera
vez la expresión rescate cultural, haciendo referencia a valorar ciertas
costumbres de la vida campesina chilena y algunos valores como la solidaridad y
el compromiso de clase. Esto último en un contexto más político. Sin embargo,
no se realizaban discusiones con relación a qué específicamente íbamos a
entender como cultura, rescate cultural, valores, etc., cuestión que era
necesaria… Pero, estábamos en dictadura, es decir, permanentemente vigilados,
de manera que había que hacerlo clandestinamente o, en el mejor de los casos,
contar con el apoyo de algún grupo religioso que facilitara las dependencias de
la parroquia o templo
.
Así, entonces, en un ambiente de
poca claridad conceptual, trabajábamos en el rescate cultural con la brújula
averiada. En realidad, en la mayoría de los casos, era alguna organización
política quien daba la línea a seguir y… por allí marchaba el grueso de las
organizaciones culturales y artísticas de la época.
En la actualidad, sigue
haciéndoseme necesario reflexionar y actuar al respecto; es decir, de nuevo
cabe la pregunta ¿qué rescatar? ¿por qué rescatar? ¿para qué? ¿cómo? ¿con
quién/es? ¿dónde?, y de estos asuntos quiero referirme desde el mundo de los
tejidos a telar, principalmente sus diseños o dibujos.
La sociedad mapuche, lo mismo que
las demás, generó conocimientos mediante una construcción en la que participan
varias/muchas personas de modo directo o indirecto. Tal es el caso del telar
mapuche y sus técnicas de urdido y posterior tejido. También el de los diseños
o dibujos que en él se logran y las llamadas prendas conseguidas por medio del
telar.
Hablamos de un conocimiento
único, mapuche, situado al interior del territorio de Chile y Argentina, pues
es diferente a todos los demás existentes allí. Nuestro telar, llamado wixal
por nosotros, se caracteriza porque su estructura principal requiere ser
apoyada sobre una pared, que la sostenga. Sus herramientas se asemejan a las de
otras formas de telar; pero, siguen siendo únicas. Hasta hace poco se trabajaba
exclusivamente con lana de oveja
y las tinturas se lograban utilizando materiales existentes en el sector que
habita la persona gvrekafe
.
Por último, existen tres formas básicas de urdido que varían en su forma de ser
trabajados, según cada territorio al interior de Wajmapu
.
El territorio
En Wajmapu era y es posible
reconocer diferentes territorialidades que se complementan; pero, que sus
habitantes reconocen y respetan. Esto puede observarse en la estructura del
gijatun y otras ceremonias; en las técnicas de trabajo; en la gastronomía; en
la alfarería y otros oficios; en el vestuario, particularmente en los diseños y
colores
que
aparecen en prendas como mantas masculinas, el xarilogko masculino, los xariwe
femeninos y masculinos, etc.
Xariwe (faja) femenino de la zona de Arauco en Gulumapu.
Gran parte de este conocimiento
se ha perdido o se está perdiendo, debido a la presión que la chilenidad
gobernante – instituciones mediante – ejerce sobre nuestras expresiones
culturales y principalmente – en nuestro caso – por el desconocimiento de cómo
iniciar un proceso de descolonización del pensamiento. Alguien dirá, que antes
hay que darse cuenta de que nos han colonizado la forma de pensar y de cómo lo
han hecho… y estoy de acuerdo.
Estas diferencias territoriales
no son difíciles de comprender si se tiene en consideración que nuestro antiguo
territorio se caracteriza por lo extenso y diverso, y en consecuencia las
territorialidades se configuran ajustándose a tales características; es decir,
desde ese espacio nos construimos. Los distintos elementos que forman la Naturaleza que
habitamos y de la que somos parte nos modelan. Me refiero a la presencia de
ríos, lagos y mares, de bosques, montañas y llanos, de animales y vegetales, de
todas las formas de vida y al contacto con otros grupos humanos o pueblos. Así,
entonces no es de extrañar que la imagen del pewen esté presente en la
textilería pewence, aunque ese árbol también exista en la zona de Nahuelbuta o
que la flor del chilco sea parte de la decoración de mantas masculinas de
diferentes zonas.
El orden natural
En la cosmovisión mapuche se
entiende que todo lo existente tiene vida, porque todo se manifiesta; en la
cosmovisión occidental, de acuerdo al conocimiento científico, sólo tiene vida
aquello que respira, se alimenta, se reproduce, posee movimiento y percibe lo
que ocurre en su entorno. Entonces, fácilmente podemos concluir que los
conceptos vida y mogen no son equivalentes, sino más bien aproximados
.
El conocimiento mapuche al igual
que las Ciencias Naturales – la ecología, en particular – entiende que cada uno
de los elementos que constituye la Naturaleza ocupa un espacio determinado. Nada se
sitúa en cualquier lugar. Cada elemento de la Naturaleza toma una
posición de acuerdo a sus necesidades. Por eso, hay plantas que viven dentro
del agua en forma temporal o permanente y animales que viven en los árboles y
otros bajo el suelo.
¿Y los elementos que el
conocimiento científico occidental no reconoce como vivos? Pues, el agua no se
distribuye de manera homogénea en el planeta; hay sitios con más o menos
humedad; existen las aguas acumuladas y sitios en que su escasez es extrema.
Las piedras tampoco están por todos los sitios. La luz solar va cambiando así
como avanza el día y la oscuridad también. Los astros cambian de posición; la Luna influye en el
comportamiento de todo lo viviente y las actividades productivas deben
adecuarse al suyo.
La estrecha relación existente
entre los distintos componentes de la Naturaleza, hace que los mapuche comprendamos que
cada uno de ellos cumple un rol o función. O sea, que todo se halla
entrelazado, por eso es que nos complementamos y llegamos a constituir un
equilibrio necesario para todos. Pero, como todo lo existente es dinámico, tal
equilibrio es frágil y puede romperse, y así ocurre frecuentemente de modo poco
perceptible y a veces de manera brutal, como es el caso de las erupciones
volcánicas, sismos, inundaciones, lluvias o sequías interminables, tsunamis
entre otras manifestaciones. En tal caso, la comunidad mapuche decide y
organiza un gijatun de emergencia.
Las actividades que
ordinariamente realizamos debieran adecuarse a ese entramado, respetar el orden
naturalmente establecido. El compromiso renovado en cada gijatun apunta a ello:
a respetar el azmapu, ese conjunto de normas que la Naturaleza nos ha
enseñado y que nosotros hemos sistematizado. Más aún, todas nuestras creaciones
deben responder a esas exigencias, el trabajo del telar incluido y todo lo
concerniente a él.
Los diseños del telar como medio de expresión
Todos los diseños o dibujos que
surgen del telar dicen algo, es decir, fueron creados para decir algo, para
significar, para representar o simbolizar. Sin embargo, me cabe la pregunta
¿cómo llegaron al lugar en que podemos observarlos? Para ello, debiéramos
separar los tiempos: el antiguo y el actual o el que comenzó a partir del
proceso de chilenización, una vez perdida la guerra contra el Estado chileno.
Los diseños antiguos se hallan en
los museos y colecciones particulares, y en algunos casos en la memoria de
alguna ñimikafe
.
Los diseños actuales son difíciles de identificar, porque no existen datos de
autoría; pero, si no se encuentra en ninguna prenda antigua, podemos suponer
que lo es.
Asumiendo que en el mundo mapuche
todo responde a un orden naturalmente establecido, también los diseños logrados
en el telar se adecúan a ese principio. Así, entonces podemos identificar
diseños en vestuario masculino y femenino, enseres domésticos, enseres para la
monta de caballo. Otras subcategorías son el uso cotidiano y ceremonial, y la
edad de las personas.
Vestuario masculino
Niños
En otro tiempo usaban chamal
.Era
de un solo color y estaba sujeto a la cintura por un xariwe sencillo, delgado,
de un color o dos que formaban líneas verticales u horizontales o pequeños
cuadrados. (En muchos casos el xariwe era un cordón confeccionado con hilo de
lana de oveja, torcido o trenzado o, incluso, una tira de género cualquiera).
La manta, antes y en la
actualidad, es siempre sencilla, de un solo color o con diseños muy simples.
“Puras rayitas
,
no más, o ese terrón de azúcar”, dice Zoila Huilipan de Saltapura.
El xarilogko no lleva dibujos
complejos y suele ser de un color o posee líneas o kvlehxaru
(cola de traro).
Diseño listado que recuerda un arco iris.
Diseño denominado "terrón de azucar" en nuestra zona.
Adolescentes y adultos jóvenes
Cuando los niños muestran los
primeros signos de maduración sexual, los padres debieran preocuparse de
mandarles a confeccionar un xarilogko con dibujos
que en adelante señalará su condición de hombre fértil y que usará en
encuentros de palin y otras ceremonias como el gijatun.
Su manta aumentará de tamaño y
puede ser de un solo color o llevar listas al costado y al centro, o incorporar
dibujos sencillos, para reforzar con esas imágenes las energías que ahora le
movilizan.
Si usan xariwe o faja a la
cintura que antiguamente tenía la función de sujetar la ciripa
,
éste debe llevar diseños que lo diferencien de los niños o puede ser de un solo
color, pero ancha
.
Hombre adulto
Para el uso cotidiano su
vestuario puede ser de un solo color o llevar diseño si lo prefiere; pero, es
recomendable que en situaciones de ceremonias su manta, xariwe y xarilogko sean
altamente elaborados con dibujos notablemente complejos y logrados por gvrekafe
de mucha experiencia.
Hombre autoridad
Por tratarse de logko o maci, su
vestuario debe diferenciarse de los restantes hombres, simbolizando su rol.
Todos los diseños que use debieran ser altamente elaborados, ya sea con la
técnica welukvzez
o xarin (mantas amarradas).
En situaciones cotidianas, su
vestuario puede ser sencillo.
Diseño de manta que realizaba Carmela Ñancupil Lienleo de Saltapura (Gulumapu).
Vestuario femenino:
Niñas
Al igual que los niños, ellas
debieran llevar vestuario de un solo color o que incorporan listas verticales,
cuadros pequeños (terrón de azúcar) y/o rayas horizontales (kvlehxaru = cola de
traro).
En otro tiempo, llevaban un
chamal sencillo, sin adornos.
Adolescentes y adultas
Xariwe: La madre debiera
preocuparse de confeccionar o encargar su confección, y entregárselo a su hija
después que haya menstruado por primera vez, en una ceremonia íntima. Así,
entonces, los diseños que toda mujer adolescente, joven o adulta viste, indican
claramente esa condición, su fertilidad y/o condición de adulta; pues después
del climaterio, ellas conservan su uso.
Xariwe femenino de la zona que abarca Teodoro Schimdt hasta Nueva Imperial,aproximadamente. Se caracteriza por poseer dos diseños
Kvpam o chamal: En otro tiempo
era confeccionado en el telar con hilo blanco y fino. Ya terminado era sometido
a tinción de color negro. Según el territorio puede llevar en el borde inferior
una pieza de terciopelo negro o de otro color; en todos los bordes un bordado
con lana roja o de otro color; o en las esquinas inferiores, pompones. En la
actualidad, se ha ido imponiendo el uso de tela industrial, de distinta textura
según la época.
Vkvja o reboso: Era confeccionado
en el telar y su diseño era muy semejante al que actualmente se utiliza. Este
último es de origen industrial.
Enseres para la monta de
caballo
-
Aquellos que se ubican bajo la montura: Los
peleros pueden ser de un color cualquiera o tener dibujos simples (listas o
cuadros o rectángulos pequeños). El uso de sudaderas o maxa se conserva en
pocos lugares y generalmente poseen dibujos muy elaborados, de preferencia con
la técnica gvpvh
.
- Aquellos que se ubican sobre la montura: La
literatura especializada las llama “chañuntuku”. En nuestra zona se llaman japa
(llapa). Se trata de un mosaico, realizado con trozos de hilo que se anudan al
urdido, y pueden ser de un solo color o llevar diseños simples, pero vistosos.
- Las “fajas” con cascabeles que llevan sobre el
pecho, durante una ceremonia como el gijatun.
-
Unas pequeñas cintas sobre la frente para
determinadas circunstancias no especificadas por la informante que las mencionó
.
-
Las kutama o alforja son dos bolsas que se tejen
a partir de un solo urdido, unidas por huinchas. Se atan a la parte trasera de
la montura y sirven para portar las compras, encargos y el rokiñ.
Enseres domésticos
Todos aquellos que se utilizan en
el interior de la casa y que pueden ser llevados a otros espacios, como los
ceremoniales.
- Frazadas (ponxo): Pueden ser de un solo color,
llevar listas verticales que representan un arco iris y/o líneas horizontales
(kvlehxaru). La terminación en los bordes puede ser del mismo color que el
campo o de otro, y en las puntas pueden o no llevar un adorno semejante a un
moño pequeño.
- Diferentes tipos de alfombras (lama): Pueden ser
de un solo color y cualquiera o dibujadas con diseños complejos.
Preferentemente, se utiliza el urdido gvpvh en su confección.
¿Equilibrio o desequilibrio?
El equilibrio dice relación con
entender cuál es el espacio y el tiempo que le corresponde a cada forma de
vida, como también el rol que le cabe en el colectivo humano y en la Naturaleza.
Cada hombre y cada mujer debiera
reforzar aquellos signos que le identifican, el vestuario entre muchos otros,
así sea para asistir a una ceremonia y nada más.
Cada madre y cada padre debiera
reflexionar respecto del vestuario que le aporta y/o sugiere a su hija o hijo
pequeño en situaciones de encuentro social o ceremonial. ¿Cómo? Pues,
entregando elementos que permitan fortalecer la identidad de la niña o niño
(género, edad, roles…), para que llegue saberse parte de un pueblo
;
en nuestro caso, para que se identifique como mapuche.
El trabajo complaciente
No es otro que aquel que complace
al cliente, en una lógica mercantil capitalista; es decir, confecciono lo que
me piden sea o no correcto, y no pregunto ni comunico acerca de los
significados. En otras palabras, le resto valor cultural al objeto, le quito el
sentido y lo transformo en algo absolutamente decorativo.
Diferente es el trabajo innovador que basándose en el
conocimiento mapuche (mapuce kimvn) genera nuevos objetos y/o modifica algunos
existentes, con el propósito de adecuarlos a las necesidades actuales. Por
último, el gusto por algo – siendo subjetivo – experimenta cambios a lo largo
del tiempo, también.
PERDÓN... POR AQUÍ PASÓ LA CIVILIZACIÓN: Tapiz que recrea el proceso civilizatorio emprendido por los Estados chileno y argentino y sus consecuencias.
Autor: Erwin Quintupill
Técnica: Gvpvh ñimin
Materiales:Lana de oveja de color natural y tinturadas con kañun (líquen) barba de palo y hojas de durazno.
***
Finalmente, puedo responderme:
¿Qué rescatar?
Todo aquello que en algún tiempo
tuvo significado, lo haya perdido o no.
¿Por qué rescatar?
Es útil para entender cómo se
construyó parte de nuestro pasado y verificar si en la actualidad es posible
reactivar su funcionalidad. (Recurrir a la memoria es siempre necesario, cada
vez que se pretende construir futuro).
¿Para qué?
Para el reforzamiento de nuestra
cultura, para el fortalecimiento del desarrollo de un pensamiento político
propio y sólido; para allegar insumos de calidad a la discusión intercultural y
para la construcción de nuestro futuro.
(Todo lo rescatado puede ser
insumo para diversas acciones, ya sean del ámbito productivo, social,
artístico, político o espiritual).
¿Cómo?
Principalmente, a través de la
reactivación del gvxam (conversación) mapuche; pero, también incorporando
técnicas de la investigación científica occidental. Se hace necesario registrar
las actividades para facilitar su procesamiento y posterior difusión.
¿Con quién/es?
Preferentemente, con quienes son
portadores del saber tradicional (mapucekimvn), los kimce, aunque también – en
ciertas circunstancias – los más jóvenes y los niños/as. Y con otros
interesados, mapuche o no, con experiencia en alguna área de investigación,
idealmente para formar equipos de trabajo.
¿Dónde?
En la memoria mapuche, en nuestro
territorio (puelce y guluce); en los museos y bibliotecas y otros espacios que
guarden información al respecto.
En general, el vestuario “cargado” de
dibujos es adecuado y bienvenido en ceremonias de cualquier tipo. Se asume que
ellos refuerzan las energías que se quieren movilizar a favor de la restitución
del equilibrio natural. Lo mismo ocurre con el vestuario tradicional femenino,
ya que a las mujeres que lo llevan las sitúan en la primera fila, durante la
ceremonia del gijatun.